En los metros finales, en la definición, ha perdido mucho, consecuencia lógica de tener 36 años, pero en la creación de futbol, en generar, en articular todo el ataque desde tres cuartos, sigue siéndo un crack absoluto. Ayer se coló entre líneas e hizo todos los destrozos que le dió la gana. El futbol sigue en su cabeza intacto y sigue teniéndo ese espíritu, ese pundonor, ese pedir siempre el balón, que lo hace tan grande. Y ahora tiene arriba a tres compis que le pueden ayudar a desplegar todo ese futbol ( Bamba, Larsen y Douvikas ).
Lo malo?, que Benítez no va a ser el primer valiente que lo dosifique. Vamos, que va a hacer lo que hicieron todos antes y lo que haríamos todos. Aspas debe jugar hasta con 40 de fiebre y con 40 de edad.