Al final se gustó y se sobró demasiado, estaba en su salsa: con espacios, el público en su contra... Pecó mucho de chupón.
Ahora bien... Vienen jugadores, vienen entrenadores, pero este Celta sigue siendo Aspas. Él es quien lo genera todo, quién tiene las ocasiones, quién hace los goles... Hoy sale del campo y el Granada descaradamente al ataque porque no hay nadie que pueda ir con velocidad al espacio en una contra. Mucho más tranquilos ellos.
Sigue habiendo una dependencia muy preocupante a nivel de generar ocasiones.