Se marchó cuando tuvo la oportunidad. Le abrieron la puerta para volver aquí después de fracasar en dos equipos distintos. Se le ha consentido todo en los últimos años. Ha cobrado un sueldo muy superior a las posibilidades normales del club, condicionando cada año el diseño de la plantilla. Se ha organizado el equipo año tras año en torno a él, forzando incluso esquemas de juego para encajarlo siempre.... Y pese a los resultados mediocres del equipo (esto es un deporte colectivo, creo recordar), año tras año, hay que aguantar que se crea el discurso cutre y localista de que es un "dios" y que por ello está en condiciones de opinar, criticar, quejarse en el campo de sus compañeros (que le pregunten a Pione), postularse para entrenador, cuestionar el trabajo de la directiva, del exseleccionador... Solo él es bueno, claro.
Tóxico, de manual. Me da igual la calidad y los goles.