Es un chico diésel, que mientras no pilla confianza se le notan mucho sus miedos. En el primer partido fue clave y lo normal es que le valiera para tomar confianza, pero ayer volvió a mostrar ese lenguaje gestual de nerviosismo, aunque hizo alguna buena parada. El gol, aunque el remate es dentro del área, es parable. Luego tuvo aquella salida loca que casi cuesta un gol o penal.
Como suplente puede valer, porque es un chaval tranquilo y trabajador que no va a dar problemas, pero como titular me deja muchas dudas.