La clasificación europea no modificaría la planificación del próximo curso. El Celta potenciará el actual bloque con 3 o 4 fichajes de rendimiento inmediato. El número de refuerzos dependerá de las salidas en otro mercado marcado por el ‘exceso de equipaje’.
La clasificación para Europa, si finalmente se consuma, no va a modificar la planificación de la próxima temporada. La hoja de ruta está trazada y tiene como prioridad fortalecer, con pocas pero escogidas incorporaciones, el actual núcleo de futbolistas. El número de fichajes va a depender de las salidas que se produzcan, pero no será elevado, probablemente no más de uno por línea, amén de las vacantes que haya que cubrir por ventas, y tampoco va a estar condicionado por la clasificación europea. El perfil de los refuerzos será el mismo, con independencia de si se juegan dos o tres competiciones. Se buscan futbolistas jóvenes, pero contrastados, que ofrezcan rendimiento inmediato y puedan generar plusvalías a medio plazo, aunque no se descarta alguna apuesta de futuro, como la realizada en el último mercado con Jones El-Abdellaoui.
La dirección deportiva que encabeza Marco Garcés pretende configurar un plantel de 23 futbolistas profesionales bajo la fórmula 18+5 implantada por el director de fútbol para impulsar el proyecto de cantera bajo el liderazgo de Claudio Giráldez. El primer paso, no obstante, será desprenderse del exceso de equipaje con el que el Celta viaja desde la pasada temporada, un problema aún no resuelto que va a condicionar de modo importante la planificación del curso que viene.
Los seis cedidos
La planificación del nuevo Celta está severamente condicionada por los jugadores cedidos con contrato en vigor que suponen, en su mayor parte, una gran carga salarial y deben retornar al Celta en el mes de junio: Carles Pérez, Unai Núñez, Manu Sánchez, Miguel Rodríguez, Aidoo y Javi Rueda. Salvo Rueda, que muy probablemente se reintegre al Celta tras su exitoso paso por el Albacete, y Aidoo, cuya situación se revaluará, el club busca destino al resto. Pérez, Núñez y, en menor medida, Manu presentan el problema de contar con un elevado salario que el club celeste está pagando en parte a sus equipos de destino.
En la Calle del Príncipe existe, no obstante, relativo optimismo en poder encontrarles acomodo en sus actuales equipos o darles un nuevo destino. Miguel está realizando una notable campaña con el Utrecht y existe la confianza (que no la seguridad) de que el equipo neerlandés ejerza la opción de compra que tiene sobre el redondelano.
Un fichaje por línea
No se espera formalizar, salvo las vacantes que haya que cubrir por ventas, más de un fichaje por línea. Se renovará la portería con un guardameta joven pero de contrastada experiencia que salve puntos. La llegada del portero no excluye la necesariamente la renovación de Vicente Guaita, con quien el club prevé conversar a final de temporada. El perfil del atacante está supeditado a lo que ocurra con Borja Iglesias e Iker Losada, cuya continuidad está por decidir y va a depender esencialmente del criterio del entrenador. El club tiene varios objetivos en mente, alguno de los cuales ya tanteó sin éxito en el último mercado por su elevado precio. La llegada de un centrocampista está también condicionada por la continuidad de Ilaix. El principal obstáculo, en este caso, es la elevada ficha del medio guineano, que actualmente asume en parte el Leipzig. Para la defensa se da por seguro el retorno de Rueda, pero se baraja algún fichaje más, presumiblemente para el carril izquierdo.
Acaban contrato
Además de los tres cedidos de otros equipos, dos futbolistas del primer equipo acaban contrato en junio: Javier Manquillo y Jailson. La salida del madrileño, con recurrentes problemas físicos y relegado de un tiempo a esta parte al ostracismo por el técnico, se da por segura. La del pivote brasileño, a quien el club puede prorrogar unilateralmente el contrato por otra temporada, parece probable. Giráldez tendrá la última palabra.
Se les busca destino
El Celta volverá a intentar este verano la salida de Franco Cervi, cuyo contrato expira en junio del próximo año. Hasta ahora, el club ha fracasado en todas sus tentativas de encontrar destino al argentino, que cuenta con buen cartel en el mercado sudamericano, pero prioriza seguir en Europa. Su alta ficha supone un problema y el jugador, pese a tener una participación residual este curso, no ha puesto de su parte para salir. Queda por ver qué ocurre con Ristic, también con contrato en vigor hasta 2026. El serbio gusta a Giráldez, pero sus recurrentes problemas de lesiones suponen un lastre.
Renovaciones
Perdido Alfon, el club vigués negocia la ampliación contractual de Sergio Carreira y se propone abordar también en breve la continuidad de Marcos Alonso más allá de 2026 tras renovar el madrileño de forma automática su actual contrato. En el tintero está también la situación de Fran Beltrán, un futbolista de gran importancia por su protagonismo presente, pasado y futuro, que entrará en junio en su último año de contrato. El jugador ya ha anticipado que no le gustaría llegar al último año de contrato sin renovar.