Siempre estuvo claro que en este equipo es fundamental. Lo que hay que jugar es con su dosificación dentro del partido porque, aunque ayer no fue el día para criticarle nada en ese aspecto, en lo que llevamos de temporada bien pudo ser cambiado en muchos partidos a partir del minuto 60. Mejor nos habría ido. Ayer fue un partido muy equilibrado de Mingueza, no el mejor ofensivamente pero quizá sí el mejor defensivamente, y además no se cayó físicamente al final como acostumbra. Cuando tiene el balón en estático, con esa pinta de empanado engaña al rival, porque le permite esperar al último momento para ver por donde le ataca el defensa y salir por el otro lado con todo el temple del mundo. Tiene una arrancada corta muy buena y la usa con mucha inteligencia, porque aunque siempre hace lo mismo nunca le pillan el truco (como si ocurre a Carles, por ejemplo).