Bueno, es cierto. No se la suda todo. Atacar no se la suda. Se la suda defender. Y no es que no sepa, que igual también, es que no le parece una labor que le corresponda a él. Que pase el siguiente, que a él eso no le viene en el manual de funciones.
Es lo que me transmite cuando no baja y se queda andando mirando como una vaca pasar el tren, cuando se pone delante de un centro y le muestra el culo al contrario, cuando le superan en un recorte en banda y se queda parado, o incluso se da la vuelta y camina hacia la portería contraria sin mirar el balón, cuando centran y deja pasar el balón para que la despeje otro. Eso de defender es para pobres.
Sufrirá entonces por dentro, como dice Veder. Sería el tipo ideal para anunciar cremas para las hemorroides.