Yo no veo ese nerviosismo en el hilo de Alfon, solo en el de Sergio. Ni en el de Jailson, Guaita o Manquillo. Aspas es que no es una renovación al uso. Iago podría ir a la sede, coger típex, borrar la fecha de su contrato y escribir la que le saliese del higo y el club lo único que haría es firmar debajo.
En mi caso, no veo necesidad de repetir la misma conversación en ambos sitios (hilos de Alfon y Carreira), y en este hilo ya se inició esa conversación hace cierto tiempo. En el otro también se menciona periódicamente el deseo de renovar a Alfon cuanto antes.
Personalmente, además pondría con una preferencia ligeramente superior la renovación de Carreira, pero eso ya es cosa mía.
Los otros tres jugadores son casos totalmente diferentes, y nadie se pone nervioso por su renovación porque o bien desde fuera cualquiera tiene claro que no va a suceder (Manquillo), es muy poco probable (Jailson) o está realmente pendiente de una decisión final en el caso de Guaita, lo cual tiene todo el sentido del mundo dada su edad, su bajón de rendimiento (que ahora parece haberse recuperado un poco) y algún problema físico bastante cronificado que arrastra. La renovación de Guaita me da la sensación de que ha tomado cada vez menos fuerza en el club, pero la cuestión es que nadie se iba a llevar las manos a la cabeza si algún equipo se atreviera con él y nos lo "quitara" gratis por no iniciar los contactos sobre una posible renovación.
Carreira y Alfon están jugando, están rindiendo, son jóvenes y el entrenador también declara lo contento que está con su rendimiento y actitud. Añadiendo a esto sus bajas exigencias respecto a ficha, son piezas apetecibles en el mercado. Manquillo ya lleva meses buscándose un destino y los agentes de Jailson seguro que también están en ello. ¿Es lo que queremos que hagan Sergio y Alfon? Si la respuesta es negativa, no tiene sentido negar la lógica del nerviosismo utilizando esos otros jugadores como ejemplo. El club se ha decantado por una vía que lleva a todas las demás partes a tener cierto nerviosismo e incertidumbre con jugadores que tenían como prioridad seguir en el club y aficionados que desean lo mismo. Por mucho que le pudiera encantar al club, no podemos exigirle a los jugadores rechazar contactos externos hasta el último día. Mi nivel de nerviosismo con este tema es bajo de momento, pero me parece difícil de negar que sea totalmente entendible que exista cierta inquietud en el entorno respecto al futuro de ambos jugadores.