Bueno, ahora que es todo oficial, lo principal que me viene a la mente es que me alegro de que su santa paciencia (aunque fuera acordada) haya sido premiada no únicamente con lograr el que siempre ha sido su objetivo, sino también con este abrumador cariño de la afición que ha ido recibiendo en los últimos meses en redes y en persona.
Sergio se ha pasado unos cuantos años prácticamente desapercibido para la mayor parte de la afición. Muchos ni sabían cada verano si seguía perteneciendo al Celta, si volvía, dónde había jugado, ni recordaban cómo jugaba, etc. Prefiero ni entrar en los oscuros temas Chaves-Mallo, las pretemporadas y todo lo que el jugador ha tenido que aguantar. La realidad es que incluso en este inicio de temporada buena parte de la afición despreciaba su nivel y prácticamente desconocía al jugador a nivel futbolístico, ya no digamos personal.
Creo que a día de hoy todos los aficionados del Celta valoran a Carreira como un jugador que como mínimo da el nivel que requiere el equipo y como un chaval muy identificado al que todos queremos ver de celeste durante años. El parto ha sido largo, pero ha valido la pena.