Efectivamente, a mí siempre me pareció también un buen tipo, hombre de fútbol de toda la vida, siempre respetuoso, al menos en todo lo que yo escuché, con el Celta y todo lo que supone y humilde a pesar de sus éxitos, lo que no le hizo perder la perspectiva de la magnitud del club al que entrenaba, lo que sí aconteció con gran parte de su afición.
D.E.P. Arsenio, buen hombre y leyenda del fútbol gallego.