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« en: Septiembre 04, 2023, 01:29:54 »
Siempre me llamó la atención este caso. En el fútbol se demuestran varias cosas:
- El talento es casi independiente de la categoría a la que pertenezca un jugador. A Yelko le penalizó ser bajito y con poco físico pero en un equipo de abajo de primera, jugando de enganche, no desentonaría para nada.
- Varios dicen que " a los 25-26 años y no llegó al fútbol profesional, por algo es". Yo diría que después de los 23, es casi imposible, salvo algún portero o equipos que ascienden y mantienen la base. Él único caso que se me viene a la mente es Enric Gallego, un 9 al uso que igualmente duró poco en Primera.
- La motivación suele ser cada vez menor: el salario es bajo, los compañeros son mediocres, los campos son malos, etc. Todo el contexto va a ser que los jugadores que tengan talento pierdan contra los que tengan fuerza y jueguen al antifútbol.