Flexibilidade a medias. Haberá que ter as posicións cubertas, así que igual sae un só central pero tres centrocampistas (por dicir algo). Tamén entendo que debe haber prioridades. Dotor antes que Beltrán, Cervi antes que Manu... Se marchan os bos porque hai ofertas e quedan os cumplidores si que vai ser un negocio de carallo.
Obviamente. El club tendrá que ver las posibilidades que va dando el mercado y a partir de ahí ir decidiendo, pero desde una base flexible. Nadie va a obligarnos a vender tres centrales si no queremos, por ejemplo, y pocos o ningún jugador va a presionar para salir.
Más allá de preferencias individuales que el entrenador no va a declarar públicamente, lo que en parte se asegura es no enrarecer demasiado el ambiente minusvalorando a ciertos jugadores con peso en el vestuario y en cambio presentarse como responsable directo únicamente de las decisiones sobre el césped. Sin que sea una mentira, sino una elección consciente. Al fin y al cabo, si Garcés y él se han entendido, la plantilla resultante puede ser la misma sin necesidad de asumir otras responsabilidades. A los jugadores les va a hablar de aquello en lo que deben trabajar para mejorar, pero siempre valorando lo que ya tienen (que es mucho si están en el fútbol de élite) y lo que aportan al equipo y al grupo, en privado y públicamente. Cualquiera que le haya seguido en la cantera tendrá clara la importancia que le da a disponer de un grupo unido en el que todo el mundo sume. Es consecuente con esa prioridad y lo demuestra siempre con sus palabras, con su utilización de las plantillas al completo y con todas sus decisiones en general. Si alguno va en contra del grupo, también hay consecuencias (como le sucedió a Javi Gómez), porque el grupo siempre está por delante. No es una cohesión que uno consiga inmediatamente, pero es fácil observar el nivel de lealtad y aprecio que parecen tenerle los jugadores que han formado parte de esos grupos.
A Claudio le conviene mostrarse alineado con la plantilla y dejando ciertos temas más peliagudos para los de arriba. Por un lado porque es efectivo a la hora de crear un vestuario unido en el que vayan todos a una y Claudio solo sea el capitán del barco, no un agente externo, y por otro porque realmente no le interesa nada asumir responsabilidades más alejadas del césped. Ya tiene bastante de lo que preocuparse. Es como se siente más cómodo y siempre ha dejado claro que hay ciertas bases de la forma de proceder de él y su cuerpo técnico con las que van a muerte, para bien o para mal. Si compras su producto, solo puedes adquirir el pack completo. Si Benítez u Óscar eran entrenadores que a su vez hacen allá donde van de directores deportivos, Claudio es todo lo contrario. Garcés y él ya han hablado largo y tendido de fútbol y el mexicano es el único que tiene que preocuparse de mover el mercado, con la base de la flexibilidad de Claudio. También es cierto que este es el primer mercado de Claudio en el fútbol profesional y seguro que no todo irá exactamente como él haya podido planear.