Teniendo en cuenta que no logran cerrar nada, y lo que suena ofrece muy pocas certezas, lo más prudente ahora mismo sería continuar con Gilsanz, que no tendrá un balón de oro pero sabe perfectamente lo que hay y lo que no dentro del club, y no necesita meses para descubrirlo. Con un 1-5 en su primer partido, ante el colista destacado eso sí, debería comprarle algo de tiempo para ver cómo sigue el equipo. Lo poco que habrá podido tocar le ha funcionado