La única explicación que le encuentro es que busquen un chute de adrenalina de cara al playoff.
Óscar Cano era una persona odiada en Coruña. Cero feeling con la afición que semana tres semana, incluso en las victorias, pedía su sustitución.
Largan al odiado y traen a un coruñés que, aunque efectivamente fue criticado en su etapa coruñesa, fue reconocido y valorado tras conseguir el ascenso con el Albacete.
De hecho, al menos desde redes, hicieron una discreta campaña pidiendo su vuelta cuando despidieron a Borja Jiménez.
En fin, una medida un tanto populista, destinada al 100% a agradar al público. Decisión muy arriesgada por el momento en el que se toma. Pero bueno... el mal ambiente que había por Coruña respecto al entrenador tampoco era el apropiado para afrontar un Playoff.
Movimiento arriesgado pero poco que perder y mucho que ganar si realmente pensaban que hacer algo bueno en el PO con Cano al mando era imposible.
A ver que efecto tiene De La Barrera.
Para empezar el próximo partido es en Riazor, contra un rival asequible. Si ganan bien, saldrán reforzadísimos anímicamente de cara al Playoff. Eso y la vuelta de Lucas Pérez enmascarado para el primer partido de la eliminatoria, que será recibido a modo de la Segunda Venida del Mesías...
En resumen, con la minga