El País se pude tumbar desde Ópera, activando el modo lectura rápidamente - al menos por ahora. Aunque soy de los que piensan que salvo la circunstancia de que uno sea estudiante o esté pasando apuros, estar suscrito a un periódico - de cualquier signo- es casi un deber cívico que debería subrayarse activamente.
A fin de cuentas, las suscripciones digitales salen más baratas que el periódico en papel. El Diario (el que lleva Escolar, porque creo que hay otro u otros con el mismo nombre) flexibiliza la suscripción e incluso la concede gratuitamente si se justifica.