En el foro hay gente de todas las opiniones, como es natural, y eso es muy chulo. Coartar eso de alguna manera, aunque sea con la mejor de las intenciones, no me parece una buena idea. El mundo en general tiende a la sobrerrepresentación de los que más gritan y de los que más insisten, y el foro no está siendo ajeno a esa tendencia, con un repunte en las últimas semanas. Antes ocurría en momentos de frustración, después de una derrota o después del fin de un mercado, por ejemplo, y era entendible. Pero ahora es el pan nuestro de cada día o, al menos, a mí me lo parece.
Solo se me ocurre una solución: la ignorancia personal de cada uno a aquellos posteadores tóxicos, por llamarles de alguna manera. Porque además tampoco son tantos, aunque lo parezca, y ya nos vamos conociendo todos. No es un consejo que siga yo mucho, como bien se puede comprobar, pero no se me ocurre una estrategia mejor. Tomar medidas de otro cariz suele resultar contraproducente, porque aquellos elementos tóxicos (y hablo de la vida en general) siempre son los que salen ganando cuando se toman medidas extremas. Embarrar el terreno favorece a quienes se sienten a gusto en él y los extremistas viven cómodos en los extremos. La vida está llena de ejemplos. El casito, además, les retroalimenta, así que, personalmente, voy a seguir mi propio consejo a partir de ahora. A ver si soy capaz.