Partido para cero cero que estropeamos en dos errores defensivos gigantescos, ambos con el mismo protagonista, si bien me extenderé en su hilo, aunque con ayuda de Dituro y Beltrán en cada acción. En ataque buenas combinaciones pero muy maniatados en el último tercio de campo rival al que la defensa poblada le salió redonda -y ya es habitual contra nosotros-, nos falta mordiente, nos falta tiro de media distancia -podrá algún día Veiga solucionar esto?-, nos cuesta cambiar partidos, nos falta desborde en banda. Los cambios fueron extraños y vuelven a dejar ese poso de duda sobre la situación de Orbelin que si parece un agitador, un microondas, interesante para momentos de necesidad, pero que por lo que sea es como si no hubiera llegado al Celta.
Como tras el Levante la sensación es la de pequeña deriva, llegaremos al puerto de final de temporada un poco empujados por la inercia, sin apuros ni intereses reales, veo hasta complicadísimo eso objetivo coudetiano de hacer un punto más que el año pasado. Si por mi fuera vista esa indefinición de temporada empezaría ya a dar minutos de calidad a Veiga y Miguel -¿qué necesidad hay de mostrarle a España que se ciscan en su categoría?-, algo que haría por ejemplo el Bilbao. Desde luego y siendo suave, darle minutos a Solari o Nolo me parece ridículo.
En todo caso estaría bien amarrar el partido del Mallorca, no vaya a ser que el aburrimiento se convierta en agobio.