El desaguisado en la pizarra tras los cambios finales diría que evidenció, negro sobre blanco, que el Chacho hoy a las 17 menos cuarto no contemplaba ni de lejos perder este partido.
Con la copla de la chachoneta "on fire" que viene sonando desde la temporada pasada, este arranque es un bofetón a mano abierta.
No me cabe duda de que se revertirá porque un punto de nueve es jugar con el descenso. La plantilla es middle class total y así se retrató contra el Osasuna. Se puede llevar al 150% de sus capacidades (rendimiento que te lleva a las puertas de un torneo continental) solo puntualmente y por un período de tiempo dado, por ejemplo,, el revulsivo de nuevo entrenador, y más uno tan racial y temperamental como Coudet.