Más allá del empate ante el Espanyol y la derrota severa ante el Madrid, lo preocupante es la incapacidad del equipo para generar peligro. Probablemente los 180 minutos se reparten en 100 minutos malos y 80 buenos. En esos 80 minutos el equipo presionó bien, tuvo la pelota, pero demostró una incapacidad manifiesta para hacer daño en línea de tres cuartos. Falta calidad y desborde a raudales ahí. Tal vez sea Carles Pérez quien pueda desatascar el problema pero, ahora mismo, con Cervi y Óscar en los costados somos completamente intrascendentes en ataques posicionales.
Y atrás, Unai Núñez aún no me ha demostrado ser mejor que Araujo.
Para mí, ahora mismo, es muy evidente que tenemos, no peor equipo que el año pasado sino MUCHO PEOR EQUIPO. Pero mucho, mucho.
Ojalá me equivoque.