Yo no soy de preocuparme fácilmente. De hecho me tengo por un optimista recalcitrante. Pero a pesar de que estaba a favor del cambio en el banquillo y la llegada de Carvajal me ha ilusionado, empiezo a notar sensaciones que no me gustan. Algo así como la desesperación del que se está deslizando por un tobogán untado de aceite.
Tengo la esperanza de que con el nuevo míster el juego mejore, el número de ocasiones a favor mejore y también la efectividad en su concreción. Incluso tengo la esperanza de que se rompa esa funesta racha defensiva que dicta que cada balón medianamente peligroso que ronda el área termina en gol.
El problema son las piezas. Podemos mejorar su táctica, sus movimientos, su motivación, pero... y su calidad? Porque tenemos un buen puñado de jugadores que han venido para ser importantes y cuyo rendimiento apenas da para justificar su titularidad.
Y pienso en un Óscar que no es ni la sombra de un irregular Denis; o en un Carles Pérez que ya no es que supere a Brais, sino que no está mostrando nivel siquiera para ser titular, siendo irrelevante, cuando no nocivo, y acumulando ya un buen puñado de minutos a sus espaldas; y pienso en un Marchesín con un nivel tan, tan justo, que lo que hay que procurar es no hacer demasiada sangre para que algo deportivo revierta en lo personal, así de crudo veo el tema.
Y también pienso en otros cuyas actuaciones, sin ser catastróficas, tampoco es que aporten un cambio diferencial. Ahí meto a Unai y a Larsen solamente por la falta de gol. Pero claro, es delantero centro y al final, tarde o temprano, como dice Aspas vamos a tener que pedirle que nos enseñe la libreta.
Bueno, y pienso también en los que ya estaban en casa y a día de hoy representan más un problema que una solución. Mallo mediante, cuyo tema ya está muy manido, para mí se lleva la palma un horripilante Javi Galán, muy estético en su desborde pero tremendamente improductivo en la multitud de acciones que estropea por no saber decidir o no saber centrar. Para más inri últimamente parece que en defensa tampoco está especialmente lúcido.
Y para compensar algo todo lo anterior tenemos a un Mingueza que al menos sabe jugar a fútbol, un Paciencia que pinta a buen delantero y un par de jugadores, como De La Torre o Swedberg que es imposible que aporten menos que hasta ahora. No sé yo si esta cuenta compensa la anterior. Por ahora parece claramente que no.
Y para terminar el pastel los Aidoo, Beltrán, Tapia y, por encima de todo Aspas, para intentar equilibrar una cuenta que ahora mismo parece deficitaria.
Quiero creer, tengo fe, pero el propio Carvalhal dijo que no hace "mayía", y esto es lo que parece que hará falta para cambiar el rendimiento de más de uno.
Ya sólo pido un centenario en primera y volverme a ilusionar como cada verano. Sólo eso.