Perder contra esta Real entra dentro de lo muy probable. Que se le va a hacer.
Pero es que ves un equipo sin ideas, si alma, sin valentía, sin atrevimiento ninguno. Somos hermanitas de la caridad.
Jugando en casa, palmando, los últimos 15 minutos deberían haber sido una retahíla de balones al área buscando a los dos puntas. Ahí puede pasar de todo, desde un gol a un rechace, un rebote, un agarrón, un defensa que la peina para dentro... Por lo menos morir matando.
La última jugada que corta el árbitro nos define muy bien. Últimos segundos y en vez de colgarla la saca en cortito y al pie. Venga hombre...
Somos un equipo de mírame y no me toques. No tenemos alma ninguna.