Pues me acabo de enterar de que Gareca ya no es entrenador de Perú... Dentro de la poca simpatía que me generan los entrenadores argentinos por sus métodos bastante comunes de gestionar los equipos, Gareca parece la excepción a todos ellos. No da la impresión de ser un entrenador que se nueva por jerarquías, inmovilista caprichoso y de poner a sus amigos. Parece un entrenador formador, de club y de los que concede oportunidades a todos. Un Gareca así lo recibiría con los brazos abiertos, si va a venir a España a trabajar como todo entrenador argentino, llámese Coudet, Berizzo o Mohamed, entonces ni en pintura.