Hay jugadores que prefiero seguir viendo por televisión a tener que empeñar mi independencia y futuro. Un Ramón Martínez 2.0, sí, ¡qué ilusión!
Y no mezclo tanto, que si tuvieron prisa en quitar la cruz del escudo del PSG, espera que se enteren de que la nuestra es de un tal matamoros. Porque tengan dinero no dejan de ser unos cabrones de cuidado.
Pero bueno, no hay peor ciego que el que no quiere ver y con Putin hicieron falta 20 años para que asumieseis cuál era su rollo. Y yo no soy más listo que nadie, pero sí parece que me tomé más en serio en la escuela los dibujos de juntar puntos.