Yo fui de los que critique la operación Maxi. Me parecia un delantero superior a Mina por bastante. Joven, revalorizable, muy complementario con Aspas. La verdad es que al final por unas circunstancias o por otras no creo que hayamos salido bien parados ninguno de los dos, ni Valencia, ni Celta. Maxi, con la información de Aimar en la mano, es pegarse un tiro en el pié. No podemos dejarnos llevar por la nostalgia de lo que fue, si no por lo que es ahora. Y ahora es un tío con una lesión crónica, con problemas de comportamiento en su club y que ha sido rechazado por el Brujas sospechosamente.
Como dice Baraka, Marcos André es un jugador que parece al menos con menos lastre a sus espaldas.
Aunque en condiciones óptimas para mí no habría color.