Juan Carlos Álvarez deja hoy en el Faro cosas muy interesantes:
Adiós a las pruebas. Después de un verano monopolizado por un mercado en constante evolución (en ocasiones, agitación) Coudet se reunirá hoy con sus jugadores en Mos para comenzar a preparar de un modo más específico el
arranque liguero que protagonizarán el próximo sábado en Balaídos (17:00 horas) ante el Espanyol de Diego Martínez. Lo hará después de que la configuración de la plantilla haya dado un importante salto hacia delante en los últimos días con
las llegadas del portero Agustín Marchesín, del central Oscar Mingueza, del delantero Gonçalo Paciencia, la descontada de Carles Pérez –ayer la Roma ya prescindió de él en la presentación ante sus aficionados en el Olímpico– y las buenas perspectivas que hay en relación a algunos de los asuntos que aún debe resolver el club para dar un último empujón a la configuración de la plantilla. Las cosas han mejorado de forma notable, aunque queda trabajo pendiente de realizar. Eduardo Coudet, inquieto durante buena parte de la pretemporada, respira mucho más tranquilo aunque el técnico argentino sigue sin abrir la boca este verano públicamente más allá de la protocolaria rueda de prensa en México convertida en un monográfico sobre Orbelín Pineda. El club se ha cuidado de que el técnico no tuviese que responder preguntas sobre la configuración de la plantilla y será el viernes cuando por fin encare muchos de los asuntos que han protagonizado el verano vigués.
Pero de aquí al pitido inicial ante el Espanyol aún se pueden producir importantes novedades en la actualidad del Celta. La principal tiene que ver con Santi Mina.
Después de semanas en las que la salida del delantero vigués permanecía estancada tras fallar la opción de marcharse cedido al Aris de Salónica, la situación por fin parece más cerca de una solución. En los últimos días el
Al-Shabab, el equipo al que el Celta se enfrentó el pasado sábado en el Memorial Quinocho, ha mantenido negociaciones con el equipo vigués para llevarse al delantero. Santi Mina, que tenía la intención de esperar al otoño porque él y su equipo de abogados entiende que para entonces podría recibir una sentencia favorable al recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tras su condena por abuso sexual, comenzó a ver con otros ojos la posibilidad de salir al conjunto saudí. La solución (que pasa por una cesión en la que el Al-Shabab asumiría la totalidad de la ficha del futbolista) podría llegar al comienzo de la semana y eso resolvería uno de los problemas más complicados que tenía entre manos el club y sobre todo le permitiría aumentar los recursos para reforzar el equipo en las tres semanas de agosto que faltan para que se cierre el mercado.
Más ataque
Al margen de lo que pudiese suceder con Santi Mina,
el Celta va a reforzarse con seguridad en lo que resta de verano con más jugadores de ataque. El caso es que en función de si libera el sueldo del delantero vigués y de Denis Suárez los recursos aumentan y el nivel de los refuerzos a los que podrían llegar cambiarían de forma evidente. Por eso el Celta aún no quiere dar pasos definitivos. Primero quieren asegurarse de la cantidad de dinero con la que podrán salir al mercado para hacer sus últimos movimientos y saber la clase de futbolista al que podrían aspirar. Solucionar el caso Santi Mina sería una magnífica noticia para la planificación deportiva que está llevando a cabo Luis Campos. Luego quedaría pendiente saber qué sucederá con Denis Suárez y si aún hay posibilidad de encontrar un arreglo que pueda ser interesante para las dos partes porque es evidente que el arreglo nunca fue una posibilidad. La salida de Denis, como el club ya ha manifestado,
abriría la puerta a la incorporación de un futbolista como el sueco Jesper Karlsson –que ya tendría pactadas las condiciones de su llegada al Celta– o de algún otro que maneja la dirección deportiva y que no ha trascendido. El club piensa en estas tres semanas por encima de todo en completar la delantera (la lista de aspirantes a ese “nueve” es amplia) pero también en reforzar la zona de los volantes. Se van a dar más pasos, pero quieren pisar sobre seguro.