Pasado el mercado, pues mi valoración es la siguiente: un año más en la oficina.
Quiero decir con esto, que más o menos, me esperaba una cosa similar porque es lo que lleva pasando año tras año.
No esperaba grandes movimientos ni en número ni en calidad porque, como digo, es lo que pasa cada año. Se va a lo fácil y a la "oportunidad de mercado", cosa que es más o menos lógica, porque no vas a arreglar en el mercado de invierno lo que jodiste en el de verano. Los buenos y diferenciales no van salir de sus clubes si no pones un pastizal y los que están al alcance suelen ser descartes, parches y remiendos.
Así que, desde ese punto de visto, pues tan tranquilo porque no esperaba otra cosa por mucho que se lanzasen mensajes de "fichaje ilusionante" y que con lo que se iba a liberar de masa salarial igual le dábamos un toque al Messi de segunda fila que hubiese por ahí.
Lo que sí me deja patidifuso es incorporar otro delantero centro. Ya no hablo de sus características e historial porque tengo un puntazo católico-cristiano que me hace albergar esperanzas sobre la redención de las almas perdidas y tal y Pascual.
Una de dos, o Paciencia está para que le den la incapacidad absoluta o alguien tendrá que explicar porque uno más en una posición ya cubierta cuando las necesidades son otras. Creo yo que hay consenso en eso, que cojeamos en otros puestos, pero no necesitamos un tercer delantero.
En fin, la suerte es que creo que tenemos plantilla para salvarnos con la punta del pijo y solo basta que Carvalhal vaya colocando las piezas y teniendo claro con cuáles puede contar y con cuáles menos.