Hay que recuperarse mentalmente de lo de hoy. Porque lo que ha fallado hoy ha sido el coco. Después de tres cuartos durísimos y los tres ganados (como contra Zaragoza), en el último han fallado varias jugadoras que ya no venían haciendo un buen partido en ataque y ha fallado el juego colectivo porque no han sabido leer lo que estaba pasando en la defensa de Jairis. Hemos insistido en hacer lo que no nos convenía, perdonando debajo de canasta contra tipas muy altas y que iban al límite y sin tino desde fuera. En el baloncesto “moderno” el tiro de media distancia no está de moda y esta vez Cristina no ha sido capaz de atajar la comedura de tarro que ha atenazado a unas ni las guerras por su cuenta que han hecho otras. La derrota era posible porque el partido iba a ser igualado, pero la manera de producirse ha sido fea. Se nos ha ido un matchball al servicio, a ver si no lo lamentamos.
Por ver el panorama que queda, Girona aún no se puede relajar la semana que viene en Barcelona, pero la derrota de hoy de Estudiantes les ayuda a estar de paseo en la última semana, en casa, contra Canarias.
Por otra parte, Zaragoza está obligado a ganar mañana a Canarias para aprovechar cualquier descuido de Perfumerías y Valencia, que han ganado hoy. Si no, en la última jornada igual prefiere “descansar” contra Barça en casa porque por abajo no tiene nada que temer.
Todo esto son cábalas, claro. La situación para nosotras sigue siendo aproximadamente igual. Si ganamos en Gernika estamos virtualmente salvadas. Gernika ha perdido, con el de hoy, los cuatro últimos partidos y ganarnos a nosotras es su última oportunidad de no quedar fuera del playoff que hace un mes tenían en la mano, siendo, además un equipo llamado a dar un salto esta temporada. A ver quién aprovecha mejor el nerviosismo de las otras.