Es difícil de contestar si era esperada o no: para mí, sí, en parte. Pero hay que esperar para juzgarlo.
Me explico. En el ascenso mantuvimos todas las jugadoras nacionales, menos a Marina, y a Musa. Añadimos a las cuatro extranjeras (TD y Clem, con experiencia, pero TD venía fuera de competición; Robyn y Haidara, muy jovencitas; a Nina ni la cuento). Eso fue motivado por varias causas: llegar tarde al mercado, estar justos económicamente y ser una plaza poco atractiva para muchas jugadoras y sus representantes (por desconocida y por ser un equipo destinado claramente a descender). Así que se apostó por mantener la base del ascenso que, al menos, funcionaba como equipo (y había que salir a competir con diez…). Se podía haber acertado más en los fichajes, pero no fue así y nos lastró mucho al principio. El equipo tardó en ser competitivo por falta de físico y de experiencia al máximo nivel.
Un año después, el panorama es distinto, para bien. Somos un club saneado (hemos visto como equipos de nuestra categoría tenían problemas para pagar nóminas a tiempo), el ambiente en Navia es brutal y volvemos a estar en el radar de jugadoras que el año pasado no se hubieran planteado ni ver cómo era la ciudad por Internet, porque algunas de las que han pasado por aquí se han revalorizado. Aquí se mama baloncesto, cuando equipos con supuestamente más caché juegan en pabellones vacíos. Eso facilita acceder a mejores prospectos.
Es decir, alguna de las bajas era inevitable, pero otras es posible que se hayan marchado sin que hayamos llorado demasiado porque creemos que podremos subir el nivel con más facilidad. El físico y el técnico. Anda que nos hemos quejado por aquí de que íbamos justitas, como para ahora decir que más de la mitad del equipo tenía que seguir.
Personalmente, me sorprendió lo de Elba; un poco menos lo de Regi. Si uno de los problemas detectados estaba claramente en el físico de las bases, al menos una tenía que salir. Las otras cuatro que se han ido de momento, entran dentro de lo lógico. Lo de Musa, a pesar del intento hecho con todas las ganas, es normal. Lo de Laura me da la pista de que hay margen para mejorar mucho la plantilla, que no se la plantean ni como fondo de armario. Supongo que querrán atar a Clem, que es importante para Cristina, y a Anne, porque es carácter y siempre se puede contar con su aportación dentro y fuera de la cancha. No sé si Ardoi, uno de los ascendidos, la tentará con volver a casa.
De momento, confío en el análisis que haya hecho la dirección técnica y sus capacidades en el mercado. Cuando la plantilla esté configurada, podremos valorar si ha merecido la pena el revolcón. Eso sí, espero que para cuando empiece la pretemporada, después de los Juegos, la mayor parte de las piezas ya estén aquí, porque va a haber que jugar más partidos y de más nivel que los del año pasado para conjuntar las piezas.