Cosas a destacar: han jugado todas menos Sara, Paula (nada) y Uxi (quince segundos al final del segundo cuarto, en defensa). Todas menos ellas tres han anotado. Clem ha jugado 36 minutos para 18 puntos, dos asistencias y ¡cinco! rebotes, todos en defensa (además de poner un par de tapones por lista). Además, ella, secundada por Brynna, es la que ha asumido la responsabilidad del tiro exterior cuando la cosa se apretó al final. Vale que tuvo una pérdida tonta en un saque de banda en los últimos segundos, pero no estaríamos aquí sin ella. Haidara (¡qué partidazo el suyo!; probablemente el mejor desde que está aquí) ha jugado 33 minutos para 13 puntos, ¡nueve! rebotes (seis defensivos) y otro par de asistencias. Tiene narices que las dos mejores sean las del año pasado, pero no es de hoy sólo. Pero hoy también Brynna ha jugado 32 minutos para doce puntos y tres rebotes (dos en defensa). Cooper, treinta minutos, dieciocho puntos y cinco rebotes defensivos. Matea, casi treinta minutos, más discreta, con cuatro puntos (pocos para ella; lo malo es que cada vez intenta menos tirar), pero tres balones recuperados muy importantes por cuando fueron (también cuatro perdidos; uno de ellos muy doloroso). En fin Laia, Ariadna, Lucía, Louise (tiene que hacerse mirar lo de los rebotes: no ha cogido ninguno) han salido, han dado descansos importantes para que al final llegásemos más frescas y han aportado.
Ganamos la primera parte por ocho puntos y perdimos la segunda por cinco, pero hubo momentos en los que nos llegamos a ir por catorce puntos, nos recortaron a cinco (más o menos, en torno a esos cinco con los que nos fuimos en el primer cuarto osciló todo el partido), nos volvimos a ir a diez-once y sufrimos al final. Excepto en el intercambio inicial de canastas, fuimos siempre por delante. Merecimos ganar sin sufrir al final; el Baxi no nos hubiera ganado el partido: lo habríamos perdido nosotras.
Impresiones varias. Es difícil pillar al Baxi en un partido con tantos fallos por su parte. Sobre todo, Gala Mestres, que ha jugado 32 minutos, ha fallado todo lo que ha tirado excepto tres tiros libres (y esos, ya a unos cuatro minutos del final). Eso ha igualado mucho la contienda. Las han sostenido Joiner, Melia (increíble que haya terminado el partido en pista) y Mataix.
Hemos mantenido el marcador bajo. Sus treinta puntos al descanso nos dieron muchas opciones. Necesitamos marcar más de setenta puntos para ganar y que no nos los metan, cosa que encajando más de cuarenta al descanso como ha sido habitual es imposible. Hemos defendido mejor que en otras ocasiones, altas, dificultando la circulación del balón de las contrarias, aunque ellas encontraron demasiadas veces un agujero debajo en nuestra zona lo que les permitió meter depositar el balón fácilmente en la canasta y no lo supimos parar. Con eso compensaron parte de su falta de acierto en el tiro exterior. Hemos ganado el rebote en defensa gracias a que las aleros han ayudado, pero hemos perdido el general 33 contra 22 porque en ataque somos unas madres. En ataque hemos movido el balón por el perímetro buscando el tiro más veces que todo el resto de la temporada. Hoy, hasta Cristina ha pedido los tiempos cuando había que pedirlos. Todo bien. Sobre todo, sobre todo, sobre todo, hemos ido a por el partido desde el primer segundo, hemos puesto en cancha muchísima actitud con energía en los movimientos y momentos de gran juego, y sólo los nervios de poder ganar nos pudieron dar un disgusto al final. No sucedió y, como el año pasado contra Perfumerías, nos hicieron un enorme regalo de Navidad a todos los que llenamos Navia y que animamos desde antes del salto inicial.