Varias cosas sueltas:
- El club tiene una estructura importante en categorías inferiores, mayor que la de otros clubes de primera y segunda, con muchos empleados y gente con todo en regla y la seguridad social al día. En eso es ejemplar. No puedo valorar el trabajo de la cantera, más allá de que tengo la sensación (seguramente errónea) de que también estamos perdiendo peso en forma de número y calidad de las niñas llamadas a las concentraciones de la selección y de que, con cuerpos técnicos “de casa”, la llegada de canteranas al primer equipo y sus minutos de juego son testimoniales. Tengo dudas de que en la propia Galicia seamos la primera cantera, como debíamos serlo históricamente. Más bien, no.
- También hay un cierto nivel de “voluntariado”, como lo llamas acertadamente, por parte de padres y madres de jugadoras de la base. Y un montón de gente, empezando por el propio Colinas, que hace de todo, incluyendo recoger el pabellón después de los partidos. Eso es una fortaleza, por lo que tiene de ejemplo para las crías, pero eso, debe ser una fortaleza a partir de tener lo fundamental cubierto por derecho. No podemos depender de eso.
- El recuerdo de Paco Araújo y del descenso por no querer endeudarnos pesa mucho. Ya sabemos a qué llevó. Y, a veces, tengo la sensación (mía, muy particular) de que no nos atrevemos a pensar “en grande”. Nos seguimos viendo como un equipo-escuela, no como un equipo profesional. Nos falta ambición de querer ser otra cosa. O nos sobra prudencia. No todo es lo deportivo, pero creo que la estructura de gestión deportiva está pesando demasiado en las decisiones de gestión empresarial (por decirlo así).
- Nadie pide que seamos un Valencia, o un Zaragoza, sostenidos por familias potentes o equipos profesionales masculinos. Lo del 360 no iría mal tirado, pero no veo yo ese mood en Marián. Y, para ser justos, tampoco en el propio equipo de baloncesto. Más bien, el equipo de fútbol, claramente desde el cambio de estatutos al llegar Marián a la presidencia, ha alejado cualquier intención de asumir más responsabilidades en la gestión de otras unidades deportivas (ni baloncesto, ni atletismo, por ejemplo). Ha puesto todos los huevos del deporte femenino en el desarrollo de As Celtas. Es más, hubo algún movimiento que yo, particularmente, consideraría casi hostil. Exagero, quizá; luego nos ponemos buena cara, usamos el nombre, hacemos el ridículo con el merchandising (para lo poco que hubo en la tienda, además, condiciones leoninas) y ponemos algunos tweets cariñosos. Y ya. Y sí, el proyecto diseñado para G360 en cuanto a tecnificación y modernización de estructuras deportivas podría ajustarse como anillo al dedo a lo que se necesita en el baloncesto, pero para eso hay que tener mentes abiertas al aprendizaje en el ámbito técnico. Y, sinceramente, no las veo. Veo muchísimas resistencias al cambio por lo que supone de esfuerzo personal (y, quizá, de esclerosis), mucho desconocimiento, y, probablemente, pocas ganas de hacer un esfuerzo por acomodamiento. ¿Intentarías enseñar Excel avanzado a quien se hace un lío sumando con los dedos y cree que eso es lo normal?
- En cuanto al tándem, creo que lo que esta temporada nos muestra es un ejemplo acabado del principio de Peter. Entiendo las resistencias a cambiar por parte de la directiva. Creo que la intención será armar un equipo para volver a ascender inmediatamente y que los patrocinadores, sobre todo Femxa, aguanten al menos este año (supongo que bajando cantidades) para recuperar el nivel con el retorno a Primera. Veremos el nivel deportivo de Challenge. No la he seguido mucho estos dos años, pero tengo la sensación de que, al igual que la Endesa ha crecido un poco, a la segunda le pasa lo mismo, aunque marcando más diferencias entre las partes alta y baja de la tabla. Es posible que el modo de gestión actual y un presupuesto generoso para la categoría nos dé para meternos con holgura en el playoff (por falta de nivel de muchas contrarias; no va a ser porque de repente tengamos sistemas de ataque -los que sean-, o sistemas de defensa adaptativos o nuestro entrenamiento físico sea tipo Jairis), pero ascender va a ser otra cosa, como ya comprobamos. En esas condiciones, continuar con el tándem es posponer el cambio necesario, porque de ninguna manera se puede pensar en que continúen si se vuelve a primera. Prefiero poner las bases para un proyecto de largo plazo. Me fijo mucho en el ejemplo del Baxi. Con menos recursos, tirando de jugadoras de Challenge, pero con un conocimiento del baloncesto moderno muy superior al nuestro, volvieron a ascender, se metieron en playoff y Europa un año y han llegado a la final de la Eurocup en otro. Y se han vuelto a clasificar para playoff a pesar del esfuerzo. Por irnos a un ejemplo de otro deporte con solera, pero a distancia sideral del fútbol, ahí tenemos al Balonmano Porriño tras la entrada de Zendal. El dinero es necesario, pero nuestro mal de este año no ha sido la falta de dinero, sino el no saber usarlo.
Yo no sé dónde, pero tenemos que encontrar ese profesional que esté al día de los tiempos y que acepte un proyecto de crecimiento a largo plazo con un cierto sacrificio a corto. Y sin herencias familiares.