Yo diría que sí es posible superar las 22 (me vale con el empate…); otra cosa es la calidad. Los trece oros de BCN sí que me parecen irrepetibles. Quizá los siete de Río, que en aquel momento me parecieron un exceso de optimización de posibilidades.
Las dos selecciones de basket (a falta de calibrar cuáles son las posibilidades reales del 3x3) lo tienen complicado. Pensaba que la femenina podía tener alguna opción según se dé el cruce de cuartos (va a ser fundamental el primer partido contra China), pero después del partido del lunes contra Australia se me han bajado los humos. Tenemos demasiados bloqueos mentales, en la cancha y en el banquillo. A ver qué tal hoy contra Canadá en el último amistoso. Ellas ya tienen a todas las buenas. Y pensar que, al final, están ahí gracias a nosotras…
Pero bueno, debemos pelear por medallas con las dos selecciones de fútbol, con las dos de waterpolo, con el balonmano masculino. Al femenino y al hockey se lo veo en chino, pero solemos competir bien. Luego, espero mejorar la cosecha de piragüismo (los de siempre más Antía Jácome), cuento con la sincronizada, la rítmica, con Alcaraz (claro) y, sobre todo, espero más de lo habitual (siendo dificilísimo) del atletismo. Más el taekwondo, la vela, quizá el boxeo, la típica medalla inesperada como la escalada de Tokyo… Está claro que para superar las 22 nos tiene que salir bien casi todo y luego tener alguna sorpresa positiva. En Tokyo tuvimos 42 diplomas; hace falta un pelín de suerte para que alguno suba un peldaño. A ver, yo confío.