A ver, seamos serios: Nadal viene de perder la semana pasada una final de un 250, que para el nivel de los grandes (que no acuden a estos eventos salvo que medie alguna situación extraordinaria) es poco más que una pachanga de verano, contra un portugués del que, con todos mis respetos, una semana después ya no sé ni cómo se llama. Y la perdió... en tierra batida.
El contexto ya lo conozco, pero un Nadal al 25% no pierde ese partido. Y de verdad nos creemos que apenas unos días después va a ser capaz de ganarle a Djokovic? A un Djokovic que para más inri persigue uno de los pocos objetivos que le quedan por lograr? Si no lo barrió directamente de la pista fue porque se confío con el 4-0 en el segundo, tuvo tres o cuatro errores y después se empezó a poner nervioso, porque el escenario era el que era y enfrente estaba quien estaba. Pero cuando asomó la primera amenaza seria, cuando Rafa se podía poner con 5-4 y complicarse de verdad el set, break, 6-4 y para casa.
Lo más importante para Rafa es que le respete el físico porque entonces irá jugando partidos, cogiendo ritmo y subiendo en el ránking, y ahí sí igual le da para poder hacer una última nadalada. Pero ahora mismo está muy lejos de eso. Porque recordemos que Nole en estos momentos ni siquiera es el mejor jugador del circuito.
Eso sí, tremendo el cariño que le tiene la gente a Nadal. No sólo en París y no solamente los aficionados al tenis. Él y Federer en ese aspecto están a años luz del serbio, que no acaba de asumir que esa batalla no la va a ganar jamás por muchos slams que gane. Son muchos años sembrando de manera diferente y el resultado de esa cosecha quedará para la eternidad.