Pregunta para siareiro, residentes varios en Cataluña y cripto barcelonistas: ese estereotipo de Laporta ultra hedonista, un tanto trilero, obeso y dipsómano, con tintes de estafador noventero…en qué medida es real?
Es decir, tenemos a un tipo al que no le confiaría la contabilidad de mi empresa ni mi declaración de la renta a cargo de la segunda mayor empresa deportiva del país?
En cierta medida m parece una situación increíble en el sentido más literal del término.
Por lo que yo sé, y sé muy poco pero algo me ha comentado gente de confianza, el estereotipo ese que comentas es que ni se acerca de lejos a la realidad del personaje.
Supongo que aquí todo el mundo, mediático fundamentalmente (que ya sabemos cómo funciona esto), silba y mira para otro lado, y no comentan nada porque supongo que temen porque les retiren del pesebre informativo, pero la realidad supera (ampliamente) a lo que se conoce.
Es que conociendo minimamente el personaje, yo no le confiaría ni la caja de una mercería especializada en tallas grandes de señora.
Tiene todas, o casi todas, las adiciones posibles. Y tampoco es que las esconda.
De hecho, aquí se ven con tono jocoso y desenfadado.
Vive de pelotazos y negocios turbios con países y entidades de reputación, en el mejor de los casos, cuestionable.
Tiene varias de esas, pero lo de la reforma del Camp Nou también va a dar páginas de gloria y si alguien rascarse ahí, sacaría material para diez temporadas se serie en HBO.
Pero oye, que es simpático "porque da caña al Mandril".
A mi me parece un esperpento y definitorio del barcelonismo, que lo tolera y lo jalea.
Tampoco engaña a nadie. Me parece una versión exagerada de Luis Rubiales.
Y aunque el personaje es excesivo, en el fondo, tampoco es diferente de todos sus antecesores, que han hecho del club su forma de vida y lo utilizan para vivir muy bien.
El Lobo de Wall Street es una monja carmelita a su lado.
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