Esa obsesión por proteger y cubrir el espacio es lo que ha cambiado el fútbol a un deporte menos vistoso. Es evidente que los entrenadores de hoy en día son más estudiosos, casi con más trabajo de análisis que de campo, priorizando el no ser marcado antes que el marcar.
Nos quejamos de que hoy en día apenas hay jugadores que se desmarquen al hueco, todos la piden al pie. Pero desmarcarse al hueco implica dejar "tu zona" desprotegida, algo que el entrenador no te permitiría. Mejor quedarte y esperar.
Es evidente que ha evolucionado todo, como es lógico, pero esa evolución ha conseguido que sea una competición más aburrida, en la que cada vez pasan menos cosas. Cada vez se juega menos tiempo, cada vez hay más posesión estéril, cada vez hay menos jugadores desequilibrantes, menos movimiento, todo es más bloque, cada vez menos ocasiones.
Curiosamente esa formación estándar del 442 me recuerda a un futbolín en el que los jugadores están clavados y no se pueden mover. Es hacia a lo que ha tendido el fútbol en sus últimos años. Todo tan tan tan táctico que se ha vuelto plano.