Ese tipo de grupos radicales son la misma mierda independientemente de la bandera que porten. Y, en mayor o menor medida y por tanto con mayor o menor incidencia, los hay en todos lados. La diferencia fundamental estriba en el grado de aceptación que tienen entre el resto de la afición, por parte del club e incluso de las autoridades.
Desgraciadamente son tolerados en la mayoría de casos, e incluso defendidos, excusados y me atrevería a decir que idolatrados en algunos de ellos. Y un claro ejemplo no lo tenemos muy lejos.
Son escoria, pero contra quien realmente hay que ir para acabar con ellos es contra los que permiten que pululen impunemente.