A mí lo de participar en una competición recién creada y sin historia alguna, que bien podría desaparecer y reestructurarse en cualquier momento, no me motiva mucho, especialmente si tenemos cercana otra alternativa. Por lo mismo que no me enorgullezco mucho del supuesto título que supuso durante un par de temporadas esa fase previa llamada Intertoto. La UEFA Cup o UEFA Europa League (oficialmente la misma competición aunque haya cambiado de nombre) tiene más de medio siglo de historia. Historia en la que el propio Celta ha vivido muchos de sus mejores momentos como club, en una competición a la que parecíamos abonados hace unos años. Más allá de argumentos pragmáticos respecto a las previas o los incentivos económicos, que también son válidos, para mí la UEFA es como un viejo amigo al que añoramos, y estaría encantado de volver a encontrarnos con él. A por esa séptima plaza. O lo que sea que haga falta al final, que yo me he perdido.