El empobrecimiento fue cosa del presidente, que ahí ya intentaba dar pelotazos. Los fichajes de los Bongonda, Drazic, Naranjo y compañía (buscando pelotazos) y lo de apartar a Radoja, Wass y Johnny (anticipando comportamientos dictatoriales), los fichajes de los Beavou y Rossi (vereranos cojos fuera de posición)...
Todo eso es cosa del club. Lo único achacable a Berizzo es el affair Orellana, pero ahí fue el poeta el que se comportó mal, no el Toto